Es la habitación más grande de La Casa de los Tomillares. Ochenta metros cuadrados que se dividen en una zona de trabajo decorada con una gran mesa de roble claro y una silla Luis XVI de época, una zona de sofás con chimenea y la zona de la cama, con sabanas de doscientos hilos, frente a la cual un inmenso ventanal ofrece a los que en ella se alojen unas impresionantes vistas de la Sierra de Gredos y el pico Almanzor desde la misma cama. Una cuidada decoración le confiere calidez y elegancia y goza de un jardín privado. El vestidor, abre paso al baño de decoración exquisita con bañera y ducha y dos ventanales con vistas a la finca.